La comida gallega está muy influenciada por la cocina marinera, ya que la región está rodeada de costa. Algunos de los platos típicos gallegos incluyen el pulpo a feira (pulpo cocido con paprika y aceite de oliva), el marisco a la gallega (un plato de mariscos cocidos con una salsa de tomate y ajo), el arroz
con leche (arroz cocido con leche y canela) y el pastel de Santiago (un pastel de almendras con una cruz de almendras en la parte superior). La comida gallega también suele ser bastante picante, ya que se utilizan muchas especias en la cocina. La comida gallega también tiene un sabor bastante ácido, debido a los limones y otros cítricos que se utilizan en muchas de las recetas. La comida gallega suele servirse con un buen vino tinto, ya que se cree que el vino tinto ayuda a digestión.