Descripción
La aldea de Froxán, en el ayuntamiento de Folgoso del Courel, recrea a principios de diciembre su tradicional Fiesta de la Pisa de la Castaña, una actividad agrícola ancestral casi perdida que está recreando desde el año mil novecientos noventa y nueve de forma festiva a fin de que no se pierda esta tradición de la sierra del Courel.
En tiempos esta tarea agrícola, como otras en Galicia, tuvieron un carácter festivo. Desde hace 16 años coincidiendo con el final del otoño, la aldea de Froxán, en el ayuntamiento de Folgoso del Courel, recrea esta curiosa labor de secado y pisado de la castaña. La pisa de la castaña es una labor tan antigua como la llegada de los castaños a Galicia y se mantuvo de una forma semejante a sus orígenes hasta mediados del siglo pasado. La llegada de las máquinas y el despoblamiento de la sierra del Courel llevó a prácticamente desaparecer esta faena agraria. La asociación Fuente del Milagro llegó a tiempo para que esta tradición no se perdiera, trabajando con la gente mayor del sitio, que enseñó a las nuevas generaciones los diferentes pasos del proceso: secado, pisado y abandoxado de la castaña.
La demostración anual que se efectúa en la parroquia de Froxán consiste en recrear de forma palpable cada uno de ellos de los pasos y mostrar la construcción que se emplea para el proceso de secado, que en esta zona recibe el nombre de sequeiro. Se trata de una construcción de 2 alturas, de forma cuadrangular o cuadrada y que en pocos casos supera los veinte metros cuadrados por planta. La parte superior (caniceira) consta de un solado de listones de madera separados entre sí unos 5 milímetros a fin de que por ellos suba el calor y el humo que se produce en la parte baja, merced al fuego tibio que se hace, generalmente con leña de castaño, que arde bien y no genera calor en demasía, lo que haría que la castaña se oscureciese.
Después de enseñar el proceso de secado, se pasa al de pisado, que consiste en meter las castañas secas en un saco y sujetando entre 2 personas por las puntas golpear arriba de un cepo de madera hasta que la cascarilla se separa del fruto. El abandoxado, la última fase del proceso, consiste en separar la castaña limpia de la puja, mediante el bandoxo, un aparato en forma de media luna hecho de tablas finas de madera.